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dimarts, 5 d’octubre del 2010

España, Irlanda, Grecia y Japón son los mercados con más riesgo


Medir de forma eficaz el riesgo del mercado es el principal reto y objetivo de un gestor de fondos de inversión. Nunca se puede evaluar al cien por cien. Aunque hay diferentes formas, uno de los caminos más utilizados es a través de la volatilidad, que demuestra cómo fluctúan los precios del activo en un periodo determinado. Atendiendo a este criterio, el Ibex 35 es el cuarto índice del mundo con más riesgo, sólo por detrás de Irlanda, Grecia y Japón, según un estudio elaborado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En el informe Los mercados de valores y sus agentes: situación y perspectivas se puede ver que el selectivo español es uno de los más volátiles desde que comenzó la actual crisis crediticia en 2007. De hecho, desde junio de 2007, nuestro principal índice tiene una volatilidad anualizada del 27,2 por ciento, frente al 27,4 por ciento de Japón, el 30,3 por ciento de Grecia o al 32,4 por ciento de Irlanda. Por si sólo, que un índice tenga una alta volatilidad no tiene por qué ser malo, ya que simplemente marca los vaivenes de las cotizaciones, ya sean de subidas como de bajadas. Eso sí, también es necesario saber que a mayor volatilidad, mayor riesgo.

Por encima del resto

Este análisis desvela que la volatilidad del Ibex 35 es significativamente superior a la de los índices norteamericanos e inferior al de los índices japoneses (ver gráfico adjunto). "Atendiendo a los momentos de mayor inestabilidad en los mercados a lo largo de la última década, se puede observar que los mayores incrementos se han producido generalmente en los índices de aquellas economías sobre las que en ese momento existía un mayor grado de incertidumbre", relata el informe.
Así, en el periodo de los escándalos contables de varias compañías europeas entre 2002 y 2003, como fue el caso Parmalat, los índices europeos y particularmente el alemán, fueron los más volátiles. Por el contrario, a finales de 2008, con la quiebra de algunas entidades financieras de gran tamaño en Estados Unidos, (como ocurrió con Lehman Brothers o AIG, entre otras) los selectivos de Wall Street fueron los que más riesgos tuvieron, ya que se superó el cien por cien en las fluctuaciones de rentabilidad.
"En el reciente periodo de turbulencias asociado a la crisis de deuda soberana europeas, las economías sobre las que se han percibido mayores elementos de fragilidad, entre ellas la española, han tendido a mostrar una volatilidad superior en el mercado de renta variable", se explica en el informe. En concreto, si se analiza el mercado español, éste ha llegado a fluctuar más de un 70 por ciento en la primera quincena de mayo ante la incertidumbre que existía en sus finanzas públicas.

Una mayor tranquilidad a corto

A pesar de la inestabilidad de los mercados en esta crisis, cabe destacar que en los últimos meses se ha producido una relajación de las tensiones en los parqués ante las medidas de ajuste fiscal adoptadas por algunas economías como Grecia, Irlanda o España. A estas iniciativas concretas también se ha unido una mayor coordinación internacional, como los mecanismos de asistencia financiera europea o las medidas del Banco Central Europeo para favorecer la liquidez, que han reducido el riesgo de todos parqués, como se puede ver en los últimos datos. De hecho, si en los últimos tres ejercicios, el Ibex 35 ha tenido una volatilidad del 27,2 por ciento, ahora esta cifra se sitúa en el 20,6 por ciento.
Los expertos aseguran que lo normal es que las tensiones en los parqués se tiendan a suavizar en los próximos meses tras las medidas tomadas por los gobiernos del Viejo Continente y los últimos datos económicos. "Aunque puede que no se vuelvan a los niveles medios antes de la crisis, sí podemos prever unos rangos inferiores a los actuales", comentó un experto. Y es que antes de la crisis, el Ibex 35 tenía una volatilidad del 11,5 por ciento, por debajo incluso que el índice alemán Dax o del francés Cac 40.