BBVA y compañías con un significativo peso de la deuda en sus balances como Sacyr y Ferrovial acercaron ayer más al Ibex -que se dejó un 2,33% hasta los 9.324 puntos- al mínimo anual, que está en los 8.669 puntos. Las dudas salpicaron a valores con una trayectoria menos volátil y al final nadie se salvó de las pérdidas.
los interrogantes sobre el futuro del área euro se perciben con fuerza desde hace semanas en gran parte de los movimientos que se registran en los mercados de los países pertenecientes al hasta ahora selecto club europeo, ya sea en la trayectoria de la deuda pública de las naciones periféricas o en la evolución de la renta variable. Pero ayer los sentimientos negativos se reflejaron con un especial pesimismo en todas las Bolsas del área si bien con más virulencia -como casi siempre- en la de las de España e Italia. El Ibex se dejó un 2,33% hasta los 9.324,7 puntos, con lo que en al año pierde ya el 21,9%, el peor de los grandes índices europeos.
Junto al BBVA -que ha registrado en la CNMV las nuevas acciones de la ampliación- y Bankinter que descendieron un 4,32% y un 2,85%, respectivamente, algunas empresas vinculadas al sector de la construcción y a las concesiones también restaron puntos al selectivo. Sacyr, Ferrovial, Acciona y Abertis participaron en el desplome del Ibex, al igual que BME y Grifols que se dejaron un 3,86% y un 2,99%. Ningún valor pudo sustraerse de la corriente vendedora, y el comportamiento menos negativo lo protagonizó Gamesa, con una caída del 0,48%.
La trayectoria de la primera jornada de la semana no hace sino confirmar la debacle de las cuatro sesiones previas, con un balance desolador: Santander pierde un 10,44% de su capitalización bursátil; FCC, un 10,45% y BBVA, un 8,9%. Y algunos de los valores más mimados en el año por los inversores no corren mejor suerte, es el caso de OHL, que se deja un 8,25%. Y cuando queda una sesión para concluir noviembre el descenso mensual es superior al 13,7%.
Más a los más grandes
Hay muchos aspectos a analizar para intentar comprender a qué se deben las fuertes correcciones de algunos valores, pero el castigo a la banca se podría explicar por el mayor efecto contagio de la deuda pública, por los posibles nuevos requerimientos de transparencia y por una dependencia más elevada del factor confianza. Si bien otra derivada que se percibe es que en general los grandes valores vuelven a ser los más castigados, como lo fueron en mayo, por la huida de los inversores institucionales extranjeros.
Así, el Ibex Medium Capitalización baja el 10,7% -la mitad que el Ibex 35-, con valores como Viscofan, Prosegur o Jazztel subiendo un 53,7%, un 27,8% y un 22,5% en el año.
Sin embargo, no todo es pesimismo, y algunos gestores estiman que los correctivos sufridos por algunos mercados no están del todo justificados. "Aunque los periféricos se enfrentan a un periodo de incertidumbre, los beneficios y el flujo de caja son sólidos en compañías de estos países, lo que permite aportar mayor rentabilidad a los accionistas e impulsar la actividad en materia de fusiones y adquisiciones", señala Rory Bateman, responsable de renta variable europea de Schroders.
Añade que las valoraciones de la renta variable europea resultan relativamente atractivas y más en comparación con otros mercados bursátiles y otras clases de activos. "Creemos que 2011 será un buen año para la Bolsa y ahora es un gran momento para invertir en Europa", concluye.
Desde Inversis se destaca que siguen pensando que el mercado español comienza a presentar opciones claras, aunque puntualizan que sus preferencias están en los países del centro de Europa. No obstante, estiman que el mercado está exagerando algunos comportamientos y citan valores para el futuro, como Repsol, Telecinco, OHL o CAF, pero con cautela
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada